En el dinámico ecosistema del iGaming en México, las estrategias de adquisición de usuarios han evolucionado más allá de las métricas tradicionales como clics, impresiones o registros.
Hoy, el verdadero indicador de éxito es el FTD (First Time Depositor): el momento en que un usuario realiza su primer depósito con dinero real en una plataforma de juego o apuestas.
Este primer depósito marca el punto de inflexión entre un usuario pasivo y un cliente activo. Es, además, la validación más directa del trabajo que hay detrás de una campaña de marketing
digital, ya que traduce los esfuerzos en ingresos reales para la plataforma. A partir de ese momento, el operador puede comenzar a construir una relación de valor a largo plazo con el jugador,
estimar su rentabilidad y ajustar estrategias de retención y fidelización.
México es uno de los mercados más atractivos y avanzados en América Latina en materia de iGaming. Con un alto nivel de conectividad, un uso intensivo de smartphones y una población
joven y digitalizada, el país ofrece condiciones ideales para escalar operaciones. Sin embargo, esto también significa que los usuarios están expuestos a múltiples ofertas y estímulos al
mismo tiempo, lo que eleva el costo de atención y hace más compleja la conversión.
En este entorno, el enfoque ya no puede ser el volumen, sino la calidad del tráfico. Las campañas deben estar diseñadas no solo para atraer usuarios, sino para convertirlos en
jugadores reales. Y en ese sentido, el FTD se convierte en el KPI que debe guiar todas las decisiones de marketing. ¿Qué canal trae usuarios que depositan? ¿Qué tipo de mensaje o
promoción incentiva mejor el primer pago? ¿Cuánto tiempo tarda un usuario desde su registro hasta hacer su primer depósito? Estas son las preguntas que deben responderse con precisión.
El modelo de afiliación ha sido clave para avanzar en esta dirección. En lugar de pagar por clics o leads, los operadores remuneran a los afiliados cuando los usuarios referidos hacen su
primer depósito. Esta lógica incentiva una adquisición basada en resultados reales, y no en métricas superficiales. En México, este modelo ha tomado fuerza en sectores como apuestas
deportivas, slots online y fantasy sports, donde los afiliados pueden personalizar contenidos y adaptar mensajes que generen confianza y motiven la acción.
Pero para que esta estrategia funcione, es fundamental que el proceso completo esté alineado con las particularidades del usuario mexicano. Esto incluye ofrecer métodos de pago locales
como OXXO, SPEI o tarjetas nacionales, diseñar promociones que conecten con el perfil del jugador, asegurar una navegación rápida y mobile-friendly, y ofrecer soporte en español por
canales accesibles. Todo esto reduce fricciones y aumenta la probabilidad de conversión.
Estudios del sector indican que los usuarios que realizan su primer depósito dentro de las primeras 48 horas después del registro tienen mayores tasas de retención, menor abandono y
mayor valor de vida como cliente. Esto refuerza la idea de que las estrategias de adquisición no deben terminar en el clic o en el formulario de registro, sino que deben acompañar al usuario
en su camino hasta el depósito inicial.
En conclusión, en un mercado como el mexicano, donde la competencia es alta y el usuario está bien informado, la clave del crecimiento rentable está en medir lo que realmente importa. Y lo
que importa es convertir tráfico en ingresos, no solo en visitas. Colocar al FTD como eje central de las campañas de adquisición permite tomar decisiones más inteligentes, invertir mejor y
construir una base sólida para el crecimiento sostenido del operador en México.